El PRP es un tratamiento regenerativo que aprovecha el poder curativo de la propia sangre del paciente.
- Se realiza una extracción de sangre similar a la de un análisis común, generalmente del brazo del paciente.
- La sangre extraída se coloca en una centrifugadora, una máquina que gira a alta velocidad para separar los componentes de la sangre. Este proceso dura unos 10-15 minutos.
- Se extrae cuidadosamente la capa de plasma rica en plaquetas, que es la que contiene los factores de crecimiento esenciales para la regeneración celular.
- Posteriormente el PRP obtenido se inyecta en la zona a tratar, como el cuero cabelludo, para estimular la regeneración de los tejidos y promover el crecimiento del cabello.
Su uso ha demostrado ser efectivo tanto para hombres como mujeres. Su eficacia depende del tipo de alopecia que se presente, pero es útil en diversos tipos de caída del cabello, como son la alopecia androgenética o la alopecia areata.
Entre sus beneficios, podemos mencionar:
- Aumenta el grosor del tallo piloso.
- Se puede aplicar después de un procedimiento de trasplante capilar y favorecerá el crecimiento del cabello
- Carece de efectos secundarios y no produce alergias
- Por ser un procedimiento seguro puede aplicarse en pacientes de cualquier edad.
- Favorece la creación de nuevas células.
Pueden aplicarse después de un trasplante capilar.
La sesión tiene duración de una hora aproximadamente.
Es recomendable que al menos 24 horas después de su aplicación no se realice ninguna actividad física de alto impacto. Debido a que es un procedimiento ambulatorio no requiere reposo.